... y yo estaba predestinada a chocar. Esta mañana, en la vía rápida un carro me pegó por detras ( sin albur), me bajé a checar y a ver que todo estaba bien, dije OK, y nos fuimos. Todo bien hasta aquí. Ya la había librado.
Regresé a mi casa y todos felices y contentos. Pero más tarde, cuando me disponía a ir a comer tacos de pescado y tostadas de ceviche el destino me jugó una mala partida. Iba yo reverseando-sacando mi carro del parking- cuando CRAAASHHTAAA: le dí un putazo al carro de cartón del vecino, un Mitsubishi Mirage.
Los daños al otro carro no fueron graves: una defensa falseada y un rayón a una de las luces traseras.Los daños a MI carro, ps tampoco fueron tan graves, pero si me fue peor que al carro ofendido: mi vidrio trasero se hizo caca, salieron diez mil millones de pedacitos de vidrios.*
Y para cerrar con broche de oro la patética historia de mi día, cierren los ojos e imaginenme: ataviada con una pencil skirt,unos tacones rojos y escoba en mano, limpiando el marranero de vidrios de la calle, mientras una furiosa lluvía caía sobre mí.
No recuerdo haber sentido la lluvia, solo hasta que termine de limpiar y me metí a mi casa me di cuenta de que estaba tan mojada como Andrés Calamaro en mil horas.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
2 comments:
barrer en minifalda y tacones??? como de a escena pa una peli
peli porno, haha
el destino a veces nos salva... yo tengo uno o dos ejemplos.
Post a Comment